Estrés. Desde hace más de un mes estoy oficialmete de vacaciones, y no paro. Notas selectividad a las que se le suma un sofoco; más preinscripción unida a nervios; continuando por resultado de esa odiosa lista revelado hace tres días (He acabado en magisterio. Y ni siquiera se como, porque llevo dos años en ciencias de la salud ¬¬'); y por "último", o eso espero, búscate la vida y entrega tooodos los papeles de la matricula en un día.
En fin, que aunque de momento no este muy "presente" que digamos en este recién nacido blog, intentaré pasarme por los vuestros ahora mismito; y volver a mi rinconcito de internet en cuanto termine todo este "jaleo pre-universitario".
Besos a tod@s, y deciros que volveré...y no muy tarde xD
jueves, 22 de julio de 2010
viernes, 16 de julio de 2010
Temblor, Maggie Stiefvater.
El invierno. Esa pálida, fría, triste y larga estación. Algunos la disfrutran como niños, enfundándose en capas y capas de abrigo, en gorros y guantes. Pero otros, no lo hacen tanto. Para Sam, el invierno significa vovler al bosque, volver a los instintos más básicos propios de un animal. Significa volver a ser lobo.
Sin embargo, para Grace, invierno significa sosiego, tranquilidad, y sobre todo, significa que podrá volver a ver a los lobos. A su lobo. Aquel que la rescató del ataque de los de su misma especie cuando sólo era una niña. El lobo de los ojos amarillos.
Todas las Navidades, ambos se encuentran en la distancia. Lobo y humana. Se comtemplan sin atreverse a recorrer el espacio que los separa. Ambos recuerdan cada detalle del otro, su olor, su figura, su comportamiento. Todo.
Pero un terrible incidente hará que Sam recurra a Grace, como humano, a la espera de la llegada del más crudo de los inviernos. No porque tenga que convertirse en lobo, si no prque tendra que separarse de ella. De su chica de verano.
Intentarán que el invierno no llegue, arañando el tiempo de donde sea, evitando la transformación de Sam. Evitando su separación.
Sam y Grace. El invierno y el verano. Diferentes, pero unidos por un amor tierno y dulce donde los haya.
Parafraseando la tan apropiada canción Shiver- Coldplay (pero que GRAN grupo) . ¿No tiemblas?. Y sí, tiemblo. Tiemblo por como la autora consigue que sienta el aliento de Sam en la nuca, cuando este le susurra palabras al oído de Grace. Tiemblo por el pasado de Sam, y por su futuro. Tiemblo por sus ojos, su sonrisa, siempre tristes. Y tiemblo por la valiente, autosuficiente y decidida Grace.
Si había leído críticas de todos los colores y sabores sobre este libro, sin duda me encuentro entre los que lo adoran.Puede que la trema sea bastante sencilla, pero tiene algo encantador, que me hace tenerle cariño. Ya me había fijado en él hace un tiempo. Esa portada, con las ramas azules y grises, los dos ojos amarillos del lobo (me costó darme cuenta xD) , la lluvia que se puede apreciar en el relieve de la portada. Todo es precioso. Además, los capítulos están repartidos entre el punto de vista de Grace y de Sam, con unas hojitas para ella, y unas ramas para él.
Adoro el personaje de Sam, me tiene completamente prendida. Sensible, triste, artista, nada rencoroso, divertido (a veces), encantador, detallista, poético...¿he dicho ya encantador?. Sam, Sam, Sam...
El estilo de Maggie es sencillo, pero con un toque de frescura que hace que quieras seguir leyendo. Además, los capítulos cortos, cortísimos a veces, hace que el efecto "enganche" sea aún mayor.Los diálogos son ágiles, he reído con las ocurrencias de Sam, y con su vergüenza. He llorado con ese "casi" final, y más aún con el final auténtico.
En conclusión, si lo que estaís buscando es una historia de amor sencilla. Con un chico bastante diferente a los demas (con el único con quien lo puedo comparar es con Peeta), y con pequeños toques de múscia y poesía, no lo dudéis. Ir a vuestra librería, disfrutar del tacto de su portada, y zambulliros en la historia de Sam y Grace. Del invierno y el verano. Dejar que sus bajas temperaturas lleguen a vosotors en estos días tan calurosos.
Sin embargo, para Grace, invierno significa sosiego, tranquilidad, y sobre todo, significa que podrá volver a ver a los lobos. A su lobo. Aquel que la rescató del ataque de los de su misma especie cuando sólo era una niña. El lobo de los ojos amarillos.
Todas las Navidades, ambos se encuentran en la distancia. Lobo y humana. Se comtemplan sin atreverse a recorrer el espacio que los separa. Ambos recuerdan cada detalle del otro, su olor, su figura, su comportamiento. Todo.
Pero un terrible incidente hará que Sam recurra a Grace, como humano, a la espera de la llegada del más crudo de los inviernos. No porque tenga que convertirse en lobo, si no prque tendra que separarse de ella. De su chica de verano.
Intentarán que el invierno no llegue, arañando el tiempo de donde sea, evitando la transformación de Sam. Evitando su separación.
Sam y Grace. El invierno y el verano. Diferentes, pero unidos por un amor tierno y dulce donde los haya.
-Vamos Grace. En comparación contigo, yo soy una florecilla de invernadero -al oir mi carcajada añadió- Bueno, vale, tal vez haya exagerado. ¿Cómo me describirías tú, entonces? [...] -Sensible-aventuré -Blandengue- tradujo Sam. -Creativo- -Desequilibrado -Reflexivo -Feng Shui |
Parafraseando la tan apropiada canción Shiver- Coldplay (pero que GRAN grupo) . ¿No tiemblas?. Y sí, tiemblo. Tiemblo por como la autora consigue que sienta el aliento de Sam en la nuca, cuando este le susurra palabras al oído de Grace. Tiemblo por el pasado de Sam, y por su futuro. Tiemblo por sus ojos, su sonrisa, siempre tristes. Y tiemblo por la valiente, autosuficiente y decidida Grace.
Si había leído críticas de todos los colores y sabores sobre este libro, sin duda me encuentro entre los que lo adoran.Puede que la trema sea bastante sencilla, pero tiene algo encantador, que me hace tenerle cariño. Ya me había fijado en él hace un tiempo. Esa portada, con las ramas azules y grises, los dos ojos amarillos del lobo (me costó darme cuenta xD) , la lluvia que se puede apreciar en el relieve de la portada. Todo es precioso. Además, los capítulos están repartidos entre el punto de vista de Grace y de Sam, con unas hojitas para ella, y unas ramas para él.
Adoro el personaje de Sam, me tiene completamente prendida. Sensible, triste, artista, nada rencoroso, divertido (a veces), encantador, detallista, poético...¿he dicho ya encantador?. Sam, Sam, Sam...
El estilo de Maggie es sencillo, pero con un toque de frescura que hace que quieras seguir leyendo. Además, los capítulos cortos, cortísimos a veces, hace que el efecto "enganche" sea aún mayor.Los diálogos son ágiles, he reído con las ocurrencias de Sam, y con su vergüenza. He llorado con ese "casi" final, y más aún con el final auténtico.
-Eres hermoso y triste-musité sin mirarlo-Igual que tus ojos. Eres como una canción que oí de niña y de la que no volví a acordarme hasta el día en que me encontré con ella de nuevo |
En conclusión, si lo que estaís buscando es una historia de amor sencilla. Con un chico bastante diferente a los demas (con el único con quien lo puedo comparar es con Peeta), y con pequeños toques de múscia y poesía, no lo dudéis. Ir a vuestra librería, disfrutar del tacto de su portada, y zambulliros en la historia de Sam y Grace. Del invierno y el verano. Dejar que sus bajas temperaturas lleguen a vosotors en estos días tan calurosos.
caigo en el avismo trémulo tendiendo la mano hacia ti perdiendome en una pena helada es este amor frágil un modo de decir adiós |
Etiquetas:
temblor
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